sábado, 23 de abril de 2011

Y la historia cambia su rumbo

Justo en el momento más inesperado, tras muchos años de espera, 17 concretamente, el Real Madrid volvió a conquistar la Copa del Rey. En mi opinión un título venido a menos desde hace ya bastates años, justo desde aquel momento en el que en España desapareció aquella preciosa y emocionante lucha que existe en otros paises como Italia o Inglaterra por el título copero. Para nosotros, los aficionados españoles, la Copa pasó a ser un aburrido partido de miércoles que solo contaba con el atractivo escaparate para los equipos pequeños y la oportunidad de sacar una buena entrada ante un Barça o un Madrid, lo que no quitaba que equipos como el Toledo, la Real Unión de Irún o el Alcorcón, dejaran en la cuneta a los grandes de nuestra liga, más por despropósito de estos últimos que por la calidad de los equipos humildes españoles.

Aborrezco el bipartidismo futbolístico que se ha instaurado en nuestro país en los últimos años, sin embargo, reconozco que no podría haber mejor final en el mundo, que un Barça-Madrid en la Copa. Al fin y despues de tantos años esperando para disfrutar de una copa de verdad. Una copa que ha devuelto el "pique" entre los dos grandes de nuestra liga, en el mejor momento posible. El mejor Barcelona de la historia contra uno de los equipos merengues más competitivos visto en muchísimos años.
La victoria del Madrid resulta histórica para los blancos, ya no solo por el hecho de volver a conquistar el título tantos años despues, sino por haberlo conquistado en el mejor contexto posible. Una racha de 4 clásicos seguidos. La vuelta de la liga en la que el Madrid debía vengar el doloroso 5-0 de la ida y que se saldó con un empate que supo a victoria incluso jugando con uno menos, pero con la liga ya decidida para el bando blaugrana. La tan nombrada final de copa , que ha devuelto la ilusión a todo el madridismo, volviendo a ganar al máximo rival y haciéndolo a la par que robándole el primer título de la temporada. Y por último la semifinal de Champions que puede devolver al equipo blanco a una final de Champions 9 años después.

Solo queda decir que al fin podemos disfrutar de unos clásicos igualados. Unos clásicos en los que la utopía futbolística barcelonista se enfrenta a la garra y el rácano estilo que tan buen partido le saca Mourinho a sus equipos.
Nos encontramos justo en el ecuador de la preciosa lucha de estos dos equipazos. Una lucha en la que no me atrevo a dictar un vencedor, una lucha en la que por fin se puede hablar de una cierta igualdad. Sin duda un delicioso momento en el que el trono del fútbol mundial está ocupado por dos equipos españoles, y que dos equipos... Solo queda disfrutar del espectáculo del buen fútbol.

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