viernes, 21 de junio de 2013

Juego de tronos


Se cierra la temporada en la NBA, Miami Heat consiguió en la pasada madrugada su tercer anillo y el segundo consecutivo, tras una gran final contra los Spurs de San Antonio, del gran y mítico Tim Duncan. Cosas del deporte... un hilo tan fino es el que separa el éxito de la derrota, una bandeja, un rebote, un palmeo... solo eso hubiera supuesto ayer el empate a 90 a menos de 50 segundos de la conclusión del partido y seguramente el cambio del guión final, 88-95...

Nunca paro de repetir lo injusto que es este deporte en ocasiones. Un tiro que nunca se le ha resistido a Duncan durante los últimos 16 años, es el mismo que le ha privado de acercarse a su 5º anillo para así ponerse a la altura de Magic Johnson o Kobe Bryant, respecto a títulos se refiere, y de convertirse en el único jugador en ganar en tres décadas distintas. Pero el deporte es así, el baloncesto es así, la NBA es así: "where amazing happens". Todo ello no resta ni un ápice de brillantez a una carrera incomparable a la que todavía, a sus increíbles 37 años, le falta cuerda.

Para contextualizar, a los 4 anillos hay que sumar su rookie del año (1998), 2 MVP´s de temporada, 3 MVP´s de finales, 7 veces elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada y elegido 13 veces para el 'All Star ' siendo MVP de este en 1 ocasión. Sobre gustos no hay nada escrito, y le podrá pesar a quien sea, incluso al mismísimo Karl Malone, pero por números, no hay duda alguna de que nos encontramos frente al mejor ala pivot de la historia. No le estoy descubriendo el mundo a nadie, y  Tim Duncan, "The Big Fundamental" no necesita ningún tipo de alegato ni defensa, ni si quiera después del fallo de ayer, pero no debemos olvidar ante quien nos encontramos.

La victoria de Miami anoche no supuso el fracaso final en de la carrera de Duncan, ni de uno de los grupos más maravillosos que ha dado la historia del baloncesto con el infravalorado Parker, Ginobili y la ya citada leyenda, sino la confirmación de llegada de nuevos tiempos en la NBA, una nueva época que se abre ante los ojos de todos los que aman el buen baloncesto, pero sobre todo tiempos para un nuevo rey, un rey con dos anillos, pero con hambre de muchos más. Tim Duncan el ayer y el hoy, Lebron James el hoy, pero sobre todo... el mañana.