
Suena bien y se ha visto mejor aunque, sinceramente, el resultado deja que desear para cualquier merengue.
Cabe debatirse entre dos posturas:
Por una parte podemos sacar las conclusiones negativas, porque para este Madrid, un triunfo hoy en San Siro, acompañado del juego mostrado, más que notable, era un momento idoneo para pegar un carpetazo en la mesa y demostrar que este Madrid vuelve a estar a la altura de los más grandes en Europa, a pesar de que este Milan no es el de los Rijkaard, Gullit o Van Basten, y sin embargo, no lo ha hecho. Por el contrario se ha dejado empatar y casi ganar en dos acciones, fortuitas, sí, pero que hay que saber controlar si se quiere conquistar de nuevo la "orejuda".
Por otra parte, el nivel de juego demostrado por el Madrid en la gran mayoría del partido ha sido sublime, con un estilo combinativo de pases, apollo defensivo y sobretodo, mucha entrega. Parece algo básico en el fútbol, pero llevarlo a la práctica no es nada fácil, y menos en el equipo blanco, en el que llevaba mucho sin verse la seriedad y estabilidad que se vive actualmente y de la que tiene muchisima culpa Mourinho. Si a ésto añadimos que el partido se ha disputado en un feudo como San Siro, es de mayor reconocimiento todavía si cabe.


A excepción de los dos goles milanistas, hoy, en el Madrid, casi todos los jugadores han tenido una notable actuación. Gran partido como viene siendo habitual de CR7(su aportación al equipo a base de goles y jugadas de peligro, hacen a este Madrid una apisonadora difícil de parar), Higuaín (que se sacude la presión de encima marcando en un partido decisivo el gol 700 del Madrid en Champions), Özil, Khedira y Di María, muy grande el argentino, del que no se sabía exactamente que rendimiento podría ofrecer en su primera temporada de blanco. Cabe destacar el complicado papel de Pepe, Carvalho, Ramos y Marcelo. Los "merengues" han jugado con la linea defensiva muy adelantada, forzando el fuera de juego en numerosas ocasiones, y aunque su labor a sido inconmensurable, en un partido ante especialistas del pase como Pirlo o Ronaldinho y puntas como "Ibra" y Pato, el riesgo de que algun "rossonero" se quedara solo ante Casillas, era realmente alto. Así llegó el segundo gol, en un más que claro fuera de juego del Pipo Inzaghi.


La entrada en el campo del sempiterno "Pipo" revolucinó San Siro. Basta mirar su primera acción sobre el cesped, un empujón por la espalda a Xabi Alonso al que derribó al suelo. Nada que pudiera preocupar al Milan, Howard Webb arbitraba el partido... Inzaghi provocó faltas inexistentes, se movio como una serpiente por el área madridista, desquició a los blancos a base de quejas al colegiado, y por fin, vio el gol. Muchos medios lo apuntarán mañana, Mourinho dijo que solo le temía a él, y con que razón.

Al margen de todo lo ocurrido, el Madrid ha certificado su pase a octavos, y se situa lider del grupo G con diez puntos por cinco del Milan que se mantiene en el segundo lugar. El empate de hoy, que podría haber sido la primera victoria del Madrid en San Siro, deja muy buen sabor de boca, y una sensación muy clara, de que este Madrid va a dar que hablar en esta Champions League. En mucho menos tiempo de lo esperado, este Madrid ya se encuentra a la altura de los mejores de europa. Las piezas van encajando. Mourinho sabe como exprimir a sus futbolistas.
Es curioso, pero, el gol de la victoria ha tenido dos protagonistas, los dos salidos del banquillo, y los dos con un pasado en común con Mourinho. Suenan los nombres de Benzemá y Pedro León.
